Aries

Fuego cardinal, impulso de salir a la vida, de iniciar, de moverse adelante siempre. Aries es el fuego del nacimiento-renacimiento.

Su fuego es energía de impulso por eso mismo abre el zodíaco.

El fuego representa el alma. Las personas Aries se mueven con alma, con instinto y con intuición.

¿Hacen lo que quieren? Sí.

¿Mentir? No, que pereza de mentiras y de personas que mienten.

Aries rige la cabeza, cuando veas andar a una persona Aries, verás que parece que vaya con prisas, cómo si se fuera a perder algo, su vida diurna es muy intensa. Siempre tienen un objetivo entre ceja y ceja,  que lograrán gracias a su entusiasmo y fuerza, no sin antes darse algún golpe en la cabeza o tener alguna caída. Es lo que tiene salir siguiendo el instinto y sin plan preestablecido, aprenden por el camino.

Su mente es muy rápida, tienen gran capacidad de aprendizaje y lo cazan todo al vuelo. Aprenden solos con facilidad y son personas que pueden hacer lo que quieran y aprender lo que quieran. Son cabezones y cabezonas para ir por sus metas y para sus cosas, pero tienen amplitud mental y siempre están dispuestos a aprender y a mejorar, lo que implica también coger lo bueno de cada persona.

Aman intensamente. Si Aries no siente que es la reina o el rey para ti, o si considera que eres de mente plana, rápido sentirás que su fuego se apaga y si tiene Urano fuerte o aspectado a Venus o Marte, quizás vuelvas a casa del trabajo y te encuentres una nota encima de la mesa o un WhatsApp.

¿Celitos? Sí ¿Y qué?

Las personas Aries, necesitan rutinas organizadas, comer sano, entrenar, mover el cuerpo. Hacer deporte en ayunas les va de maravilla. Tienen muchas manías con la alimentación, aman cuidarse y sentirse ágiles. Ser el-la más rápido del zodiaco requiere sus cuidados.

Cuando se entregan se entregan con todo. O todo o nada. Su amor es radical, claro, directo, intenso, generoso, honesto y sincero. No son personas de doble moral. Pero hasta que no llega la persona excepcional no se entregan, y eso se refleja en todo. Si te aman se nota, y si se dan cuenta de que no te aman, el WhatsApp o la notita.

En el interior de las personas Aries, hay un corazón tierno, romántico, sensible, blandito y cálido. Son personas muy sentimentales. Lo que pasa es que algunas veces,  pueden parecer Chucky o la novia de Chucky, es su manera de reaccionar cuando algo les hace daño.

 “Soy egoísta, impaciente y un poco insegura. Cometo errores, pierdo el control y a veces soy difícil de lidiar. Pero si no sabes lidiar conmigo en mi peor momento, definitivamente no me mereces en el mejor”

-Marilyn Monroe.

Ella era Géminis pero tenía a Venus en Aries.

En algunos momentos de soledad pueden recordar a alguien del pasado o soñar con ese príncipe espartano o princesa guerrera. Eso durante poco tiempo, su día a día es demasiado interesante y su paciencia

¿Qué paciencia?

A nivel profesional siempre están al pie del cañón, es raro que una persona Aries no esté ocupando un puesto de mando, de bastante autonomía, compitiendo o no esté creando un plan para arrancar un proyecto.

Tienen muchos amigos pero esparcidos por el mundo. Son personas  independientes, con amigos bastante atípicos, originales y auténticos.

Con la edad las personas Aries aprenden a dar un paso atrás en discusiones y a dominar su fuego. Son personas con mucha energía y vitalidad pero fluctúan, en el sentido de que derrochan mucha energía de manera descontrolada y luego se agotan.

Una de sus grandes lecciones, es aprender a direccionar el fuego hacia sus sueños y metas, evitar broncas por celitos, pataletas iracundas, y aprender a expresar su dolor sin rabia o enfado. También aprender qué en la vida no todo es ya. Hay que respetar los tiempos (dice mi ascendente Tauro).

El alma encarnó en el signo Aries, para qué estas personas puedan compartir sus talentos con los demás. Su independencia, entusiasmo, pasión, creatividad, sentido del humor y chispa, inspira a otras personas. No desde la competición o la pelea, sino inspirando a las personas a conectar con su fuego interior.

El alma no compite, no fuerza, no pelea.

Y por favor, cuando vayáis en grupo paseando no ocupéis toda la acera, dejadnos pasar que estamos aquí para abrir caminos.